View Larger Image

Todo sobre el marcaje felino

cat-506126_960_720

El gato es un animal que, por naturaleza, es solitario, es decir, que no vive en grupos familiares como sí lo hace el león. La mamá gata cuida de sus pequeños durante dos meses, a veces unos días menos si ve que ya pueden valerse por sí mismos, pero no más. Ya con esa edad el gatito tiene que enfrentarse a la vida solo, algo que, como sabemos, lamentablemente es una tarea muy difícil cuando se cría en la calle. Pero cuando pasa a vivir con los humanos, se acostumbra a las caricias, al cariño… y a la compañía.

Pero el instinto felino perdura. Y es eso lo que lo hace ser un animal territorial, tanto dentro de casa como fuera. La pregunta que seguro te ronda por la cabeza es: ¿cómo defiende lo que es suyo? La respuesta es dejando señales que lo identifiquen como suyo, y que a su vez ”repela” o mantenga alejado a posibles ”invasores”. El tema del marcaje felino es muy interesante, aunque a veces puede traernos algún que otro problema, tal y como vamos a ver a continuación.

Feromonas felinas

Cuando hablamos del marcaje felino tenemos que hablar de las feromonas. Estas feromonas son sustancias que se producen con un objetivo claro. En el caso del gato, se encuentran en la orina, heces, almohadillas, y en su cara, más concretamente en los pómulos y en el mentón. Además, se distinguen tres tipos:

Feromonas sexuales: que son las que están asociadas al celo.
Feromonas de afecto y tranquilidad: que son las que les ayudan a sentirse más relajados.
Feromonas territoriales y de marcaje: que son las que le sirven para marcar su territorio.

¿Cómo percibe el gato las feromonas de otros animales?

El gato, dentro de su boca, encima del paladar tiene un órgano que se llama el Órgano de Jacobson que sirve para percibir las feromonas. Si detecta un olor que le resulta curioso o extraño, lo que va a hacer será levantar su labio superior para inhalar aire unas cuantas veces, elevando su cabeza. De esta manera, succionan el aire y atrapan las partículas hacia este importante órgano, que es un gesto que se conoce como reflejo de Flehmen (significa ”arrugar el labio superior” en alemán).

Como decíamos, es muy importante para el felino, ya que sin él no sabría diferenciar entre machos y hembras, ni cuándo están en celo, por lo que el riesgo de que acabe teniendo problemas con otros gatos es muy alto.

¿Cómo reacciona el gato cuando percibe las feromonas?

Las feromonas son como ”portadores de mensajes” que segregan muchos animales, como el gato. Estas sustancias se pueden dividir en dos grandes grupos, que son las volátiles cuando se quedan suspendidas en el aire, y no volátiles, por lo que el animal tendrá que ir a la fuente del olor para poder percibirlas. Aquellas son percibidas por el Órgano de Jacobson provocarán cambios fisiológicos en el peludo, lentos pero que se mantendrán más tiempo que las captadas por el olfato, pues ambos (Órgano de Jacobson y olfato) tienen vías neuronales diferentes.

De hecho, cuando la feromona es captada por el Órgano de Jacobson, es enviada a la amígdala y el hipotálamo, dos estructuras que se relacionan con las reacciones emocionales. Por otra parte, cuando es captada por el olfato, se envía hacia las zonas cognitivas del cerebro a través de las vías olfatorias.

Así pues, las feromonas siempre están asociadas a cambios en las emociones del gato.

¿Cómo marca el gato?

El gato tiene varias maneras de hacerle saber al resto del mundo que hay algo que es suyo o que está en celo. Veamoslo por partes:

Marcar el territorio

Cuando un felino quiere marcar su territorio veremos que hace lo siguiente:

Deja orina en aquello que cree que es suyo, estirando bien las patas de atrás, levantando la cola y expulsando orina directamente en el objeto.
Restregar su cara, abriendo un poquito la boca, por lo que considera que es suyo o que forma parte de su familia.
Deja marcas hechas con las uñas en los árboles o muebles.

Celo

Si está en celo, lo que va a hacer será:

Hembra: restregarse por todo, muebles, personas…, y además segregará feromonas en su orina.
Macho: su comportamiento puede cambiar bastante, mostrándose incluso un poco violento si vive con más gatos. También dejará orina por las esquinas.

Problemas del marcaje felino

Pasemos ahora a los problemas que puede traer el marcaje del gato, y cómo solucionarlos:

Orina en lugares no destinados para ello

Es uno de los problemas que más preocupan a la gente que convive con uno felino ‘entero’, es decir, que no se ha castrado. Aunque este podría ser síntoma de enfermedad si la orina va acompañada de sangre, dificultad para orinar, y/o pérdida de apetito, si nuestro peludo no ha sido llevado al veterinario para que le extirpen sus glándulas reproductivas, podemos dar casi por sentado de que está dejando su marca de orina por la casa para tratar de llamar la atención de alguna posible pareja.

¿Qué hacer? Lo ideal sería castrarlo antes de que tenga el primer celo, es decir, entre los 5 y los 6 meses, ya que así evitaríamos el problema. Pero si lo acabamos de adoptar o si ya es adulto, entonces igualmente se recomienda castrarlo, pero además hay que limpiar la casa a consciencia usando productos que eliminen los restos y el olor de la orina, como el Urine Off o el Catit Bustit.

[amazon_link asins=’B07DBDY9X4′ template=’ProductCarousel’ store=’miwuki03-21′ marketplace=’ES’ link_id=’70e8f800-17bd-4fef-997a-f96462bb9cf5′]

Araña donde no tiene que hacerlo

Da igual si te acabas de comprar un sofá nuevo: seguro que tu gato lo estrenará si hay un nuevo miembro en casa o si no dispone de un rascador. Este es un animal que, como hemos visto, deja su marca para defender su territorio también con sus garras, por lo que es muy importante que, si no queremos que utilice los muebles como rascador, le proporcionemos uno desde el primer día que llega a casa.

Aunque, por supuesto, nunca es tarde para regalarle uno. Si ves que no lo usa, puedes hacer varias cosas: