Guía de cuidados para gatitos recién nacidos huérfanos

Lamentablemente cuando llega la primavera y sobretodo el verano es relativamente fácil encontrarse con gatitos recién nacidos huérfanos. Pero, ¿qué cuidados necesita siento tan pequeño? ¿Cómo conseguir sacarlo adelante? Hasta que no cumpla los dos meses su salud y su vida va a depender por completo del humano que se haga cargo de él. Un humano que debe asumir el papel de mamá gata para que el pequeñín pueda cumplir las tan esperadas y deseadas ocho semanas de edad.

Como no es una tarea fácil, hemos elaborado esta guía de cuidados para gatitos recién nacidos huérfanos.

¿Qué edad tiene mi gatito?

Antes de empezar a hablar de los cuidados, seguramente estés deseando saber qué edad tiene, ¿verdad? Bueno, al 100% seguro no se puede saber, pero esto te puede servir de guía:

• 0 a 1 semana: durante estos primeros días de vida el gatito tendrá los ojos y las orejas cerradas.
• 1 a 2 semanas: a los 8 días empezará a abrir los ojos, y terminará de abrirlos a los 14-17 días. Al principio los tendrá azules, pero no será hasta los 4 meses hasta que no adquieren su color definitivo. Las orejas empezarán a despegarse.
• 2 a 3 semanas: el gatito comenzará a caminar evitando obstáculos, eso sí, tambaleándose un poco. Más o menos a los 21 días ya habrá aprendido a hacer sus necesidades solo, y podrá regular su temperatura corporal.
• 3 a 4 semanas: a esta edad le empiezan a salir los dientes de leche, por lo que puede empezar a comer alimentos sólidos.
• 4 a 8 semanas: durante el segundo mes de vida el gatito bebé aprende a caminar, a correr, y a dar pequeños saltos. Sus sentidos están a pleno rendimiento, pero el animal tendrá que perfeccionarlos a medida que vayan pasando las semanas. Con dos meses se le debe de dejar de dar leche.

¿Cómo cuidar a los gatos recién nacidos?

De 0 a 3 semanas

Desde el nacimiento hasta que cumplan las 3 semanas, los gatitos bebés van a depender más que nunca de un humano: van a necesitar recibir calor las 24h del día, comer cada 2/3 horas, y que se les estimule para que hagan sus necesidades. Es, pues, un trabajo arduo, pero vale mucho la pena, sobretodo cuando van pasando los días y ves que los gatitos bebés van creciendo.

Veamos en detalle cómo conseguir que estén sanos:

Dales calor

Si te acabas de encontrar a unos gatitos recién nacidos, te recomiendo ponerlos en una caja de cartón alta (de unos 40cm) y ancha, ya que aunque ahora sean pequeños, no van a tardar en gatear. Dentro de ella pon una manta, una botella térmica que habrás rellenado con agua caliente, y prepara una segunda manta para tapar a los gatitos de manera que queden bien protegidos de las corrientes de aire.

Te recomendamos estas mantas térmicas para mantener calientes a tus gatitos en todo momento:

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Aliméntalos de la mejor manera

Durante este tiempo los gatitos bebés van a necesitar alimentarse con leche para gatitos de venta en tiendas de animales o clínicas veterinarias (nunca con leche de vaca, ya que podría sentarles mal) cada 2 o 3 horas. Es importante que esté tibia, a unos 37ºC, y que tengan su cuerpo en posición horizontal y no vertical, ya que de lo contrario la leche se iría a los pulmones y no al estómago, lo que les causaría neumonía y la muerte en pocas horas. Eso sí, si están bien y duermen toda la noche, no los despiertes. Puedes darles leche con una jeringa (nueva, para que puedan chupar sin problemas) o con un biberón para gatitos que encontrarás a la venta en tiendas de animales.

Si hablamos de la cantidad, dependerá de la marca de la leche para gatitos. La que yo le estoy dando a Raspy, el pequeñajo de la familia, la dosis es:

• Primera y segunda semana: 15ml de agua y una cuchara (que se encuentra en el interior del bote) de leche en 10 tomas.
• Tercera y cuarta semana: 45ml de agua y tres cucharas en 8 tomas.

De todas maneras, las cantidades son orientativas. Si el gatito está satisfecho, enseguida que lo pongas en su camita se dormirá; en caso contrario, tendrás que sacarlo para darle más.

Te recomendamos estas leches y biberones para gatitos, en 1 día la tendrás en tu casa:

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Por cierto, si los encuentras en otoño o invierno, envuélvelos con una mantita para que no cojan frío.

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Ayúdales a hacer sus necesidades

Los gatitos nacen ciegos, sordos y sin saber hacer sus necesidades por sí solos. Dependen completamente de la madre para absolutamente todo. Pero no siempre la gata puede cumplir con su papel de mamá, ya sea porque le ocurre algo malo, o porque se siente tan estresada que rechaza a las crías. Así que, por el propio bien de los peluditos, alguien tiene que hacerse cargo de ellos. Esto significa que si te acabas de encontrar a unos gatitos bebés tendrás que ayudarles, también, a hacer sus necesidades. ¿Cómo?

Bueno, los pequeños tienen que orinar después de cada comida, y defecar como mínimo 2 veces al día (lo ideal sería que lo hicieran tras cada toma de leche). Para ello, después de que se hayan quedado satisfechos, dejaremos pasar 15 minutos durante los cuales tenemos que hacerles masajes suaves en la barriga, haciendo círculos en el sentido de las agujas del reloj para activar sus intestinos. Normalmente, en el transcurso de muy poco minutos -2 o 3- notaremos que orina, pero defecar les puede costar más. Con unas toallitas húmedas para bebés hay que dejarlos bien limpios, usando unas limpias para quitar la orinas y otras nuevas para quitar las deposiciones.

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Si vemos que pasa el tiempo y no lo logramos, los pondremos de tal manera que su zona anal quede delante de nosotros, y poniendo nuestro dedo índice y medio en sus barriguitas, haremos masajes suaves sólo hacia abajo, es decir, hacia la zona genital. Al cabo de un par de minutos, con el dedo pulgar e índice masajearemos el ano durante 60 segundos. Tras ello, o antes de que termine ese tiempo, lo más probable es que el gatito ya haya defecado, pero si no ha hecho nada, lo intentaremos la próxima vez.

En cualquier caso, no hay que dejar que pasen más de 2 días sin que defequen, pues podría resultar fatal. Si están estreñidos, algo que es muy común cuando se alimentan con leche para gatitos y no con leche materna de gata, lo que podemos hacer es coger un bastoncillo de las orejas, humedecer el algodón con agua templada, y luego ponerle unas gotas de aceite de oliva para luego pasárselo por el ano. Y si aún así no hacen nada, hay que llevarlos urgentemente al veterinario.

De a 3 a 8 semanas

Durante esta edad los gatitos recién nacidos tienen que empezar a comer alimentos sólidos y a hacer sus necesidades solos. Pero necesitarán ayuda, ya que de lo contrario será muy difícil que lo aprendan por sí mismos.

Probando su primer alimento sólido

A partir de la tercera semana se les puede ir introduciendo poco a poco alimentos sólidos en su dieta. Hay que tener presente que son aún muy pequeños, y que todo se ha de hacer sin prisas. Para ello, tomaremos como guía lo siguiente:

• 3 a 4 semanas: se les tiene que dar unas 8 tomas de leche (en el bote de la misma te lo especificará), y se puede aprovechar para darles 2 o 3 veces latas de pienso húmedo para gatitos.
• 4 a 5 semanas: con unos 30-37 días de vida los gatos recién nacidos tienen que ser alimentados con leche cada 4 a 6 horas.
• 5 a 6 semanas: cumplida esta edad, los peluditos ya podrán comenzar a comer alimentos sólidos, como el pienso húmedo para gatitos. También se les puede dar pienso seco remojado con leche, o bien con agua. En la bolsa te vendrá indicada la cantidad.

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• 7 a 8 semanas: los gato bebés ya dejan de ser un bebés para convertirse en cachorritos, es decir, unos animales que tienen todo lo que necesitan para ser, en tan sólo 10 meses más, unos señores gatos adultos; sólo necesitan perfeccionarlo alimentándose con pienso para gatitos o con comida natural.

El descubrimiento del juego

Con cuatro semanas verás que se mueven mucho, que empiezan a caminar y a querer explorar. Será entonces cuando empiecen a jugar, a investigar todo lo que le rodea. Durante este tiempo es cuando tendrás que ir adquiriendo un rascador y sus primeros juguetes: una pelota, un peluche, una caña… lo que prefieras.

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Ahora es cuando descubrirán el juego, y cuando, sin darse cuenta, comenzarán a perfeccionar sus técnicas de caza. Asegúrate de que estén en un lugar seguro para que no les ocurra nada.

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Aprendiendo a hacer sus necesidades en la bandeja

A partir de las 5 semanas a los gatos bebés hay que enseñarle a hacer sus necesidades en una bandeja higiénica; aunque hay que decir que estos animales son muy limpios y que, por lo general, lo aprenderán prácticamente solos. Pero en algunas ocasiones nos podemos encontrar unos gatitos que necesitan que alguien les enseñe, en cuyo caso haremos lo siguiente:

1. Compraremos una bandeja ancha y baja.
2. La rellenaremos con materiales naturales, como viruta.
3. Pulverizaremos con un atrayente de micciones.
4. Tras 15-30 minutos después de que el gatito coma, lo llevaremos allí, y esperaremos.
   -Si se sale sin haber hecho nada y luego hace sus necesidades en cualquier otra parte, cogeremos un poco de papel higiénico y lo pasaremos por ellas. Después, lo volvemos a pasar, esta vez por la viruta.
   -Si las ha hecho en la bandeja, le daremos una golosina para gatitos o mimos.
5. Repetiremos estos pasos cada vez que coma.

La socialización

Al ser unos gatitos bebés huérfanos y al estar en constante contacto con los humanos, es muy probable que no van a tener ningún problema de socialización con ellos. Aún así, hay que tener en cuenta que es muy, muy importante tratarlos siempre con respecto y con cariño, ya que sino crecerían con miedo.

Durante la etapa de la socialización, es decir, desde más o menos los dos hasta los 3 meses, deben de estar con las personas, y con los animales que van a estar con ellos siempre. Así se evita que surjan sorpresas inesperadas.

Mi gatito bebé tiene pulgas, ¿qué hago?

Depende. Si no tiene muchas y está sano, puedes o no hacer nada hasta que cumpla al menos las tres semanas, que será cuando regule su temperatura corporal, o bien pasarle un poco de vinagre y después secarlo bien. Por otra parte, si tiene muchas, hay veterinarios que aconsejan echarle spray de Frontline (a partir de 3 días se puede echar), pero si el gatito tiene menos de un mes, puedes optar por bañarlo con champú para gatitos, que es mucho menos peligroso (busca uno que sea apto para gatitos bebés).

Eso sí, hazlo en una habitación con calefacción, y cuando termines, sécalo bien con una toalla (nunca con el secador de pelo, pues podrías quemarlo)

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¿Y qué ocurre a partir de los dos meses?

Con ocho semanas de vida tienes que llevar a tu gatito al veterinario para que lo examinen, y de paso, para que le haga el primer tratamiento para los parásitos intestinales y le ponga su primera vacuna.

Ahora es cuando puedes disfrutar de tener un travieso cachorro de gato en casa.

Esperamos que esta guía te haya servido para cuidar de tu pequeño.

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