Cómo evitar que mi perro arañe las puertas
El perro es un animal que no está programado para estar solo. Ya desde sus orígenes ha convivido siempre en grupos sociales (familias), de los cuales dependía, y depende aún hoy, su felicidad. Pero claro, debido al ritmo de vida que llevamos, a menudo tenemos que dejarlo en casa ya que no nos queda otro remedio.
Aún así, podemos hacer algunas cosas para que se sienta un poco más tranquilo y no note tanto nuestra ausencia y no cause muchos destrozos en el hogar. A continuación te explicaré cómo evitar que mi perro arañe las puertas.
Aprovecha el tiempo que pases con él
Al perro le encanta estar con su familia, por lo que es conveniente que se aproveche el tiempo que se esté con él. Con esto no me refiero a que estéis los dos en la misma habitación uno en cada esquina, no; sino más bien a que juegues con él, a que os vayáis a pasear, a que le demuestres que le quieres,… en definitiva, a conseguir que realmente sienta que forma parte de la familia.
Cánsalo antes de marcharte
Un can cansado, que ha hecho ejercicio, es un animal que va a estar mucho más tranquilo. Para ello, lo ideal es llevárselo a correr un ratito si está bien de salud, pero si es mayor o si tiene algún problema en las articulaciones o en alguna parte de su cuerpo, en casa también se pueden hacer cosas.
En las tiendas de animales encontrarás una gran variedad de juguetes, como los interactivos, que sirven para ayudar al perro a pensar. No sólo se divierte mucho, sino que también se cansa bastante, por lo que son muy recomendables.
No te despidas de él
Lo sé, esto es muy duro, pero es mejor no despedirse de él. ¿Por qué? Por la razón de que tienes a un peludo que te observa a diario, y que sabe bien cuándo te vas a marchar. Si a eso le añadimos unas palabras de despedida, puede llegar a sentirse muy angustiado.
Cuando regreses, salúdalo con moderación
Una vez que llegues a casa, tienes que estar tranquilo/a para que el can lo note y se calme también. Además, es importante que no se le haga caso hasta que se le haya pasado un poco la euforia, porque de lo contrario será como si le recompensaras por ello, por lo que al día siguiente se mostrará aún más eufórico.
Cuando se haya calmado, es aconsejable salir a dar una vuelta.
Esperamos que estos consejos te sirvan para evitar que tu amigo arañe las puertas, y sea más feliz.
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