Entendiendo la frustración en gatos
¿Puede un gato sentirse frustrado? Lo cierto es que es muy difícil. Es un animal que está hecho para cazar, pero, obviamente, no siempre consigue su presa a la primera. De hecho, de entre todos los felinos, es uno de los que tiene el ratio de éxito más bajo. Para que te hagas una idea, el puma tiene un 80% de posibilidades de conseguir comida a la primera, mientras que nuestro amigo sólo un 17%. Es poco, pero aún así sigue intentándolo, ya que de ello depende su supervivencia.
Y no dejará de intentarlo pese a vivir en un hogar donde siempre tiene el comedero lleno, ya que su instinto de caza está controlado por el hipotálamo lateral, el cual también controla el centro del hambre, pero ambas conductas se controlan de forma independiente. Por todo ello, es importante entender la frustración en gatos cada vez que jugamos con estos peludos.
Solemos pensar que los gatos se aburren con facilidad, y que por lo tanto necesitan cazar y tener éxito siempre. Pero nada más lejos de la realidad. Al estar acostumbrados a ”perder” tantas veces, no les gusta que les dejemos ganar todas las veces. Además, si lo hiciéramos, lo más probable es que se lleguen a frustrar mucho, hasta el punto de que pueden acabar perdiendo la motivación por jugar.
Así pues, para evitarlo, lo ideal sería dejarles capturar el juguete entorno a un 10 y un 30% de las veces como máximo. De esta manera, ellos perfeccionarán sus técnicas de caza y, de paso, nuestra relación se fortalecerá aún más casi sin darnos cuenta, lo cual no está nada mal, ¿verdad?
Hay que tener en cuenta que, si los gatos son lo que son, es porque de tantas veces que intentan cazar a su presa, han logrado ser uno de los animales depredadores que mejor se adaptan a los diferentes entornos.
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